miércoles, 9 de mayo de 2012

Relaciones familiares

Iuri es el pequeño de ocho primos... hace mucho que lo esperábamos pero no llegaba. Y los primos crecieron. Si hay algo que me apenaba era la diferencia de edad entre ellos. Al menos me quedaba una esperanza, ¡el séptimo y él sólo se llevarían dos meses! Pero nació y algo cambió... De repente los grandes se transformaron y pasaron de la frase: A mí no me gustan los bebés a la: Nunca he sido tan feliz, mis amigos me lo notan (va por tí Eduard). Le bastó conocer a su primo para al cabo de sólo CINCO días dedicarle un gol con una camiseta que él había hecho y en la que se podía leer:  PER A TU IURI. Sin palabras.... Han pasado los meses, y siguen igual. Montse lo quiere y lo cuida con gran cariño; Eduard se desvive por él y él lo adora y se deja querer; Pol y Unai más de lo mismo, ¡hasta le dan la comida!; Irene y Élia lo miman cuando se ven; y con Aniol crecen juntos y descubren poco a poco que sus caminos tienen mucho que ver....
Al fin y al cabo, las relaciones familiares son para toda la vida.

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